Argentina logra recuperar confianza ante un sparring escogido con pinza por la AFA

En el estadio de La Bombonera, unos 50,000 aficionados le dieron una cálida despedida al equipo y corearon a voz en cuello el nombre de Messi, después de que el astro marcara a los 17 de penal, a los 58 con un toque suave tras rebote, y a los 66 con tiro rasante a quemarropa.
Con tres dianas y una asistencia de Lionel Messi y el aliento de millares de hinchas, Argentina goleó este martes por 4-0 a Haití en amistoso de fogueo para el Mundial de Rusia-2018, al que parece llegar en forma.
En el estadio de La Bombonera, unos 50,000 aficionados le dieron una cálida despedida al equipo y corearon a voz en cuello el nombre de Messi, después de que el astro marcara a los 17 de penal, a los 58 con un toque suave tras rebote, y a los 66 con tiro rasante a quemarropa.
Recuperado de su lesión, entró en la segunda etapa Sergio ‘Kun’ Agüero y anotó a los 68, tras pase genial de Messi, quien alcanzó 64 goles con la albiceleste y figura como el mayor cañonero de la historia de la Selección. El volante Javier Mascherano, por su parte, llegó al récord histórico de 143 partidos con la camiseta de Argentina.
El último amistoso antes del Mundial lo jugará la albiceleste frente a Israel, el 9 de junio, en Jerusalén. El debut en la Copa del Mundo será contra a Islandia, el 16 de junio en Moscú, por el Grupo D. Luego jugará contra Croacia y Nigeria.
Ensayo con Lo Celso y Lanzini
El selecionador local, Jorge Sampaoli, ensayó por primera vez las ideas de fútbol ofensivo que intenta implantar y liberó a Giovanni Lo Celso y Manuel Lanzini como administradores de juego. Fueron cerebrales por momentos y, en otros, rápidos habilitadores en profundidad.
Otra variante ‘sampaolista’ fue la proyección sin tregua por las bandas de Eduardo ‘Toto’ Salvio y Nicolás Tagliafico. La orden era llegar al fondo y meter la pelota en el corazón del área, donde duele a las defensas. Los haitianos esperaban con un ultradefensivo esquema de dos líneas de cinco.
Pero la principal manufactura de desequilibrio fue otra vez Messi, cuyos pases eran medio gol. Los arietes, Ángel Di María y Gonzalo Higuaín, chocaron con el arquero, Johny Placide, cuando remataron desviado. Wilfredo Caballero estrenó titularidad en el arco argentino, pero casi como espectador dentro de la cancha. La dupla central de Nicolás Otamendi y Federico Fazio (luego Marcos Rojo) pasó una noche tranquila frente al aislado delantero, Duckens Nazon.