El teletrabajo se ha encontrado con un aliado inesperado

Las grandes tecnológicas han declarado la guerra al teletrabajo y estån obligando a sus plantillas a volver a la oficina creando importantes conflictos internos. Las empresas argumentan distintos motivos para acometer ese cambio en su organización.
Sin embargo, los ejecutivos de muchas empresas jĂłvenes siguen apostando por el teletrabajo y le auguran un crecimiento considerable en los prĂłximos años al liberar a las nuevas empresas de la necesidad de contar con un espacio de oficinas fijo. Algo que aumentarĂĄ la presiĂłn sobre las empresas que sĂ tienen que asumir el sobrecoste de las oficinas en sus balances.
La presencialidad continĂșa siendo la norma. La vuelta a la normalidad laboral ha supuesto el retorno de la presencialidad en la oficina, bien de forma completa con 40 horas semanales, o mediante modelos de trabajo hĂbrido con uno o dos dĂas de teletrabajo.
SegĂșn datos recogidos en la Encuesta sobre Incertidumbre Empresarial elaborada de forma conjunta por el Banco de la Reserva Federal de Atlanta y las universidades de Chicago y Stanford, el 72,6% de los empleados de las 500 empresas consultadas trabajarĂan a tiempo completo en oficina en 2028. Solo el 11,2% serĂa teletrabajo a tiempo completo. El 16,2% restante estarĂa dispuesto a adoptar un modelo hĂbrido. Aunque a primera vista la presencialidad parece tener un peso aplastante, no lo es tanto como cabrĂa esperar segĂșn los valores prepandemia, bajando desde el 91,6% para dejar paso a otras modalidades mĂĄs flexibles.
Las pymes y empresas jóvenes apuestan por el teletrabajo. Tal y como destaca Harvard Business Review en su anålisis, las pequeñas empresas y, sobre todo, las empresas creadas durante los años de pandemia, son las que mås apuestan por el futuro del teletrabajo porque ya han desarrollado su estructura en base al trabajo remoto.
Estas empresas ya han implementado las herramientas y procesos para crecer en un entorno de teletrabajo, por lo que van a seguir creciendo por ese camino y para ellas cambiar a un modelo presencial no tiene sentido por los costes añadidos de adquirir un espacio para las oficinas.
El teletrabajo como arma estratĂ©gica para las pymes. SegĂșn la ley de la oferta y la demanda, las grandes empresas estĂĄn consiguiendo que el teletrabajo sea un valor escaso en el mercado laboral. Las pymes estĂĄn aprovechando ese valor añadido para captar el talento que sale de las grandes compañĂas descontento por unas polĂticas de retorno a las oficinas muy beligerante.
SegĂșn un estudio del proveedor de servicios empresariales Gusto.Inc, solo el 22% de las empresas creadas durante las limitaciones de movimiento derivadas de la pandemia de COLVID-19 tienen un modelo 100% presencial. El 31% han adoptado un esquema de teletrabajo, y el 47% apuesta por la flexibilidad del trabajo hĂbrido. En el polo opuesto, aquellas empresas con presencia a tiempo completo antes de 2020 se mantienen en esta polĂtica en un 43%, el 49% apuesta por una transiciĂłn progresiva con modelos de trabajo hĂbrido y solo el 8% mantiene el teletrabajo a tiempo completo.
Viejos hĂĄbitos, nuevas realidades. SegĂșn una encuesta llevada a cabo por Slack en 2021, el 44% de los ejecutivos dijeron que querĂan volver a la oficina todos los dĂas, frente a un 17% de empleados que tambiĂ©n preferĂan volver. SegĂșn la opiniĂłn de expertos en ciencias del comportamiento recogidas por Business Insider, «Para un determinado grupo de personas representadas en todos los sectores, la creencia de que la presencialidad es productividad, es perfectamente racional: si alguien no quiere venir a la oficina significa bĂĄsicamente que no es alguien que quiera añadir valor a la empresa».
Los expertos consultados relacionan esta actitud como una forma de recuperar el poder sobre los empleados mediante un esquema de âmando y controlâ que les lleva a adoptar planteamientos extremos del tipo «si te gusta bien, si no te gusta, contratamos a otro» como hemos visto recientemente en palabras del CEO de Amazon.