Por varios años el joven sufrió de discriminación y bullying por su extremo sobrepeso. Sin embargo, encontró la fortaleza e ímpetu para salir de la condición que lo aquejaba. Kevin Creekman, un hombre que a la edad de 18 años había alcanzado los 150 kilos, y de no ser por un amigo que lo motivó a hacer ejercicio no sería hoy en día el personaje que es.

Sorprendentemente, Kevin logro reducir su peso en más de 80 kilos, pero algo más lo aquejaba, una gran cantidad de piel sobrante en su cuerpo. La solución, dos cirugías que dejaron dos inmensas cicatrices, que solo fueron tapadas con los tatuajes en todo su cuerpo. El resultado de toda su transformación lo llevó a ser uno de los modelos más cotizados en la actualidad.