Las fuerzas iranÃes se atribuyeron la «venganza». Dos bases con tropas estadounidenses fueron bombardeadas.
Irán lanzó al menos una «decena» de misiles balÃsticos hacia dos bases aéreas de Irak en la que hay tropas estadounidenses, en represalia por el asesinato de un alto general iranà a manos de Estados Unidos, informó ayer la televisión estatal de Irán. El Gobierno de Estados Unidos confirmó la información y la portavoz de la Casa Blanca afirmó que el presidente Donald Trump seguÃa de cerca la situación.
Los secretarios estadounidenses de Estado, Mike Pompeo, y de Defensa, Mark Esper, arribaron momentos después del ataque a la Casa Blanca. El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, se encargó de informar a congresistas del atentado. Medios estadounidenses reportaron que personal iraquà que se encontraba en las bases al momento del ataque sufrió daños.
Los Guardianes de la Revolución iranà informaron de que el ataque con misiles de su fuerza aérea contra la base militar Ain al Asad en Irak y donde están desplegadas tropas estadounidenses, es un primer paso de la «dura venganza» por el asesinato de su comandante, Qasem SoleimanÃ.
«Al Gran Satán, el régimen cruel y arrogante de EUA, advertimos de que cualquier otra maldad o violación u otras medidas se enfrentará a una respuesta más dolorosa y aplastante», aseguró el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución en un comunicado .
Además advirtieron «a todos los aliados estadounidenses, que le dieron sus bases a su ejército terrorista, que cualquier territorio que sea el punto de inicio de actos agresivos contra Irán será atacado».
Stephanie Grisham, secretaria de prensa de la Casa Blanca, dijo ayer que el presidente Trump fue informado de inmediato.
«El presidente ha sido informado y está monitoreando la situación muy de cerca y consultando con su equipo de seguridad nacional», señaló.
La base Ain Assad se ubica en la provincia occidental iraquà de Anbar. Las tropas de Estados Unidos la utilizaron por primera vez después de su invasión en 2003 en la que fue derrocado el dictador Saddam Hussein, y posteriormente volvieron allà para combatir al grupo Estado Islámico en Irak y Siria. Según el Pentágono las bases aéreas impactadas fueron, las de Ain al Asad y Erbil.