Ya son 90 los muertos por el terremoto de México
El municipio de Juchitán en Oaxaca, suma 36 muertos y se ha convertido en la zona más devastada por el terremoto del pasado jueves
Los muertos por un poderoso sismo de 8.2 grados en México, el más intenso en un siglo, aumentaron a 90 al confirmarse nuevos decesos en el sureño estado de Chiapas.
Luis Felipe Puente, director general de Protección Civil federal, dijo a la cadena Televisa que los muertos en Chiapas, en cuya costa se situó el epicentro del sismo registrado la medianoche del jueves, suman ya 15 tras localizarse este sábado tres cuerpos más. En el vecino Oaxaca son 45 y cuatro más en Tabasco, también en el sur.
Juchitán, la zona más afectada
Según el recuento oficial, en este municipio hay 36 muertos, la mayoría aún bajo los escombros, 7,000 viviendas afectadas y miles de personas damnificadas durmiendo a la intemperie, convirtiéndose en el epicentro de la tragedia por el número de víctimas mortales. La zona más afectada es el centro de la ciudad, donde la energía es inconstante y el servicio de agua no se ha restablecido.
“Ya no queda más gente bajo los escombros. La mayoría fue rescatada casi inmediatamente por familiares y vecinos”, dijo a la prensa Roberto Alonso, coordinador de los “Topos”, una fuerza integrada por especialistas en rescates tras los sismos.
Alonso dijo que sólo buscan determinar si un policía se encuentra bajo los escombros del Palacio Municipal, construcción de estilo colonial que quedó reducida a escombros por el sismo.
Para los vecinos, este es un mal menor, pues han pasado las últimas horas sentados frente a sus casas o en un albergue al aire libre que las autoridades han habilitado y donde les ofrecen un colchón para poder descansar.
La población en general vive con pánico por las réplicas del movimiento telúrico, que se repiten muchas veces por hora y se sienten con intensidad. Según el Servicio Sismológico mexicano se habían registrado hasta el momento 721 réplicas, la mayor de ellas de 6,1 grados, de un sismo que despertó en la madrugada a millones de mexicanos en el sur, este y centro del país.
El sismo provocó que reventaran las ventanas y escaparates de muchos establecimientos, que hoy tampoco han abierto por miedo a saqueos ante la falta de agua y víveres.
Afortunadamente, no toda la costa del Pacífico de Oaxaca se vio afectado de la misma manera por este gran sismo que impactó en más de diez estados de todo el país y lo sintieron hasta 50 millones de personas.
Cerca de Juchitán había peligrosos desprendimientos de tierra y grandes rocas en medio de la vía, que impedían que camiones y autobuses de pasajeros transitaran por ellas.
Por el contrario, los edificios y viviendas, de cemento, madera o aluminio, construidas al lado del eje carretero no presentaban mayores desperfectos.