Los líderes latinoamericanos culpan la crisis migratoria a las sanciones contra Cuba y Venezuela

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), reunió este domingo en Palenque a sus homólogos de Venezuela, Nicolás Maduro, de Colombia, Gustavo Petro, de Cuba, Miguel Díaz-Canel, de Haití, Paul Henry, y de Honduras, Xiomara Castro, para tratar de ofrecer una respuesta conjunta a la crisis migratoria que atraviesa la región, con más de tres millones de indocumentados registrados en la frontera de EEUU durante el período fiscal 2023, que se cerró el pasado 30 de septiembre. El encuentro contó con la presencia de representantes de hasta 11 países latinoamericanos y caribeños, pero excluyó a EEUU y Canadá, principales receptores de ese flujo, en un intento por encontrar una solución en el origen del problema.

«No podemos quedarnos esperando a que se tomen iniciativas de fondo desde el Gobierno de Estados Unidos. Tenemos nosotros que actuar, y podemos hacerlo, nos podemos ayudar mutuamente», explicó López Obrador poco después de participar, junto a sus homólogos, en una visita guiada por las ruinas mayas de Palenque. Tras el recorrido, los mandatarios mantuvieron una reunión de trabajo de dos horas y media en la que se firmó un documento de ‘compromisos regionales’. Entre otros puntos, el ‘Acuerdo de Palenque’ incluye la promoción del comercio interregional, la eliminación de aranceles, el combate al crimen organizado transnacional y el tráfico de personas, un refuerzo de la protección a las mujeres y los niños en la ruta, ampliar las vías regulares de migración y la creación de una agencia de medicamentos de América Latina.

Los firmantes también se han alineado con Nicolás Maduro y Miguel Díaz Canel reclamando a EEUU el fin de las sanciones económicas contra Cuba y Venezuela ya que, a su juicio, «son contrarias a derecho internacional y tienen graves repercusiones más allá de los países objetivos». Así mismo, han llamado al gobierno de Joe Biden a sentarse con las autoridades castristas para «sostener en el menor tiempo posible un diálogo integral sobre sus relaciones bilaterales». En declaraciones a los medios, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, ha denunciado que el bloqueo económico «está dirigido expresamente a deprimir los ingresos, a generar pobreza, hambre, y tratar con eso de generar un cambio político, y naturalmente eso provoca un estímulo a la inmigración».

Por su parte, el presidente venezolano ha agradecido a sus pares latinoamericanos el respaldo recibido para acabar con «más de 930 sanciones ilegales, mal llamadas sanciones, medidas coercitivas, extorsionistas, torturantes y unilaterales» y se ha comprometido a que, si se levantan, «de manera permanente, total y completa, sin extorsión, sin chantaje (…) en menos de un año se están revirtiendo todas las causas y está situación». Más de 334.000 indocumentados venezolanos llegaron a EEUU durante el año fiscal 2023, según las cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, siendo la nacionalidad más numerosa de todas. Solo entre agosto y septiembre se registraron más de 60.000, una cifra que duplica a la documentada en junio y julio.

LA ‘CONTRACUMBRE’ DE LOS MIGRANTES EN TAPACHULA

Coincidiendo con el encuentro que estaban celebrando los líderes latinoamericanos en Palenque, un grupo de alrededor de 200 migrantes participaron este domingo en una cumbre simbólica en el parque Bicentenario de la ciudad mexicana de Tapachula, junto a la frontera con Guatemala, donde expusieron las causas que les llevaron a salir de sus países, calificaron la actuación de sus gobernantes y quemaron piñatas con los rostros de Nicolás Maduro, Miguel Díaz-Canel y Daniel Ortega. Un migrante venezolano que viajaba con su mujer y sus cuatro hijos lamentó que «somos seres humanos, pero Maduro no ve eso, eso no le importa a él, a él sólo le importa la codicia y el dinero, yo busco un futuro mejor para mis hijos, una seguridad que no puedo encontrar en mi país».

Tapachula es uno de los mejores termómetros para medir el pulso del flujo en la región, ya que todos los migrantes que ingresan por el sur de México, tras cruzar el río Suchiate (frontera natural con Guatemala), deben pasar por este punto para formalizar sus permisos de tránsito y asilo, en un proceso que puede dilatarse varios meses. La saturación de los refugios en la ciudad fronteriza ha obligado a cientos de migrantes a pernoctar a la intemperie, en parques y plazas públicas, donde quedan expuestos a las altas temperaturas, las lluvias recurrentes, el hambre y la sed, y el acoso de autoridades corruptas y grupos criminales que se lucran con su tránsito.

Irineo Mújica, portavoz de la ONG ‘Pueblos Sin Fronteras’, califica la ‘Cumbre de Palenque’ como «la más hipócrita y corrupta que he visto», y lamenta que los asistentes «son quienes están creando la migración y no deberíamos premiarlos con dinero como pretende López Obrador». Este activista es una de las voces más reconocidas en México en materia migratoria, ya que suele recorrer los principales puntos de la ruta documentando la vulnerabilidad de los migrantes y convocando actos de protesta y movilizaciones para llamar la atención de las autoridades. La saturación de los albergues en Tapachula ha empujado a Mújica a convocar la salida de una ‘caravana migrante’ para el próximo 30 de octubre y, según explica a EL MUNDO, «tiene todos los ingredientes para ser una de las más grandes y difíciles. La situación aquí es terrible y es necesario visibilizar el problema y proteger a la comunidad migrante».