Madrid da ultimatum a líderes independentistas

Referendo. Dos influyentes líderes independentistas fueron enviados a prisión provisional por el delito de sedición, lo que amenaza con tensar la crisis entre los separatistas de Cataluña y el gobierno central.
La peor crisis política en 40 años de democracia en España continúa así profundizándose, dado el diálogo de sordos entre el gobierno de Mariano Rajoy y el ejecutivo separatista de Puigdemont.
La batalla se libra al mismo tiempo en los tribunales. Ayer, el jefe de la policía catalana, Josep Lluís Trapero quedó en libertad provisional tras declarar por segunda vez ante la Audiencia Nacional, acusado de sedición, pero le retiraron el pasaporte y tendrá que presentarse en el juzgado cada quince días.
Se le acusa de “sedición”, por no haber hecho supuestamente lo necesario a fin de impedir el referendo de autodeterminación ilegal del 1 de octubre, en el que se escudan los independentistas en su lucha por separarse de España.
Rajoy pide claridad
En una sesión parlamentaria confusa, el pasado martes, Puigdemont hizo un amago de declarar la independencia al afirmar que asumía el mandato surgido del referendo inconstitucional del 1 de octubre —con 43% de participación y 90% de síes—, pero dijo que su proclamación quedaba en suspenso para permitir un diálogo con Madrid.
Rajoy le respondió con un requerimiento para que aclarase formalmente si había declarado la independencia, y le había dado plazo hasta ayer.
Este es el primer paso para aplicar el Artículo 155 de la Constitución, que permite al gobierno central suspender la autonomía de una región si desobece la ley.
En su carta, sin embargo, Puigdemont eludió contestar y ofreció dos meses para dialogar.
“El señor Puigdemont tiene una oportunidad de rectificar, de ser claro, de volver a la legalidad y de formular sus planteamientos donde radica la mediación en nuestro país, en el Congreso de los Diputados”, dijo la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Saénz de Santamaría.
Aparte de ella, Rajoy escribió este lunes al presidente catalán, que tiene ahora hasta el jueves a las 10H00 (08H00 GM) para dar marcha atrás.
“Espero que en las horas que le quedan hasta el segundo plazo (…), responda con toda la claridad que todos los ciudadanos exigen y el derecho requiere”, escribió el jefe del gobierno español.
Puigdemont por su parte escribió que la “prioridad” de su gobierno es “buscar con toda la intensidad la vía del diálogo”, por lo que “durante los dos próximos meses, nuestro principal objetivo es emplazarle a dialogar”.
A prisión
Dos influyentes líderes independentistas fueron enviados a prisión provisional por el delito de sedición, lo que amenaza con tensar la crisis entre los separatistas de Cataluña y el gobierno central, tras un nuevo día de diálogo de sordos.
Luego de un cruce de cartas entre el presidente catalán, Carles Puigdemont y el jefe de gobierno español, Mariano Rajoy, que evidenció el bloqueo de la peor crisis política en 40 años de democracia en España, la jornada culminó con noticias de los tribunales, donde también se libra la batalla.
Una jueza de la Audiencia Nacional, tribunal especializado en los casos más complejos, decretó prisión preventiva para los líderes de dos destacadas asociaciones independentistas catalanas, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, por el delito de sedición ligado a hechos ocurridos el 20 de septiembre en Barcelona.
El auto los señala como los “principales promotores y directores” de una multitudinaria concentración ese día ante un edificio del gobierno catalán en el que la policía española efectuaba registros para impedir el referendo de autodeterminación en Cataluña del 1 de octubre.
Los manifestantes dañaron vehículos policiales y dificultaron por horas la salida de los agentes.