Xiaomi quiere diaipar las fronteras del coche con soluciones poco convencionales

Entrelazar universos, productos y divisiones. Aplicar lo aprendido en otros terrenos al automóvil. Eso es lo que parece querer Xiaomi y es uno de los motivos principales por los que las compañías tecnológicas no han dudado en querer formar parte, de una u otra manera, del mercado del automóvil.

Cuando debatimos entre periodistas o hablo con amigos y personas cercanas sobre Tesla, tengo clara mi opinión de que la compañía de Elon Musk, guste más o menos, esté uno más o menos cercano a esa filosofía, ha creado un producto que va más allá del coche. Ha creado un producto tecnológico que trasciende a lo que es un «simple» coche.

Podrá gustar más o menos pero el mercado del automóvil apunta a otros horizontes que van mucho más allá de las cuatro ruedas, el volante y el placer puro de conducir. Hace tiempo que se presta mayor atención a las pantallas, a la conectividad con el teléfono móvil y la nube, a los servicios que nos ofrece el coche en marcha y al software.

Y, aquí, en aplicaciones tecnológicas para el coche es donde Xiaomi tiene un amplio abanico donde escoger. Algunas de sus soluciones ya las hemos visto y otras, muy probablemente, las iremos descubriendo.

 

Creando un coche sin ataduras del pasado

Crear un coche desde cero tiene muchos problemas pero, también, algunas cosas buenas.

Lo primero, lo hemos comentado en diversas ocasiones, poner en la calle un vehículo supone un esfuerzo de recursos personales y económicos que una empresa como Apple ha decidido echar para atrás. No sólo se necesita fabricar en masa, también se necesita una red de puntos de venta bien pensada y un servicio técnico que garantice la viabilidad de la compañía a largo plazo.

Pero, eso sí, se tiene la oportunidad de crear algo sin las ataduras del pasado. Empresas que hasta ahora han apelado a los sentimientos tienen el reto de enfrentarse a una nueva tecnología (la del coche eléctrico) y cambiar su discurso ante unas regulaciones que han ido poco a poco «domesticando» al automóvil para hacerlo mucho más seguro.

Conscientes de que tienen que ofrecer algo distinto a la competencia, Xiaomi está apostando por la estrategia de Tesla: ir más allá de lo que hemos entendido siempre como un vehículo.

No es casual que la primera vez que vimos a su coche en movimiento lo hiciera como un vehículo que presumía de conducción autónoma. Durante la presentación oficial del coche, Xiaomi nos dejó con la boca abierta con el comportamiento autónomo, gestionando con total naturalidad los posibles imprevistos que se podía encontrar en un aparcamiento y estacionando su coche como si de una roomba se tratara.

Entre las últimas soluciones, ha sorprendido sus altavoces integrados en los asientos. No es la única marca que juega con estas soluciones pero, hasta ahora, las compañías que han instalado este tipo de sistemas son marcas de lujo que utilizan estos altavoces en los asientos para mejorar la experiencia auditiva.

Sin embargo, lo que plantean en Xiaomi son altavoces integrados en el reposacabezas con el objetivo de que el conductor pueda mantener una llamada telefónica mientras conduce y el resto de conductores sean ajenos a la misma. También se utilizará para «cantarle» al conductor las indicaciones del navegador.

Es un buen ejemplo de la integración que promete Xiaomi entre sus productos, lo que ellos denominan Human x Car x Home. La idea es que el coche sea una parte más de nuestro ecosistema de la marca. Montar HyperOS como software permitirá manejar la pantalla del coche como si fuera una tablet o un teléfono móvil más de la marca. Además, replicará como un espejo, todo nuestro teléfono móvil.

Se trata de romper las barreras físicas entre el coche y la casa. Que se haga realidad eso de «estar como en casa» dentro del coche. La atención que se ha puesto en la conducción autónoma está relacionado con esta filosofía. En los últimos años, los fabricantes han puesto el foco en la seguridad y en la tranquilidad que experimentamos mientras conducimos y no tanto en las sensaciones de diversión.

De hecho, uno de los atractivos de Tesla ha estado en su FSD, su sistema de conducción autónoma más avanzado. Para acceder a este servicio hay que pagar un extra y Xiaomi ofrecerá un sistema parecido, con versiones Pro y Max de su Xiaomi Pilot, con dos Nvidia Orin y una potencia total de 508 TOPS en su opción más potente.

Se trata, por tanto, de tener un coche para disfrutar de la conducción, con aceleraciones de 0 a 100 km/h en 2,78 segundos (más rápido que un Porsche Taycan Turbo) o 260 km/h de velocidad punta. Pero, también, un coche que destaque como producto tecnológico independiente en el que podamos dejar en sus manos cualquier viaje (los chips de Nvidia aseguran estar preparados para conducción autónoma de nivel 5) y que, sobre todo, sea una accesorio tecnológico del que presumir y que estará totalmente integrado dentro del resto de su familia.