Hoy lunes presenciaremos la primera de una serie de cuatro superlunas

La Luna se aproximará a la Tierra durante los plenilunios de agosto, septiembre, octubre y noviembre. Es el fenómeno conocido informalmente como superluna. Son cuatro ocasiones magníficas para mirar a nuestro inseparable satélite.
19 de agosto: superluna y ocultación de Saturno
La primera superluna del año tiene lugar en este lunes 19 de agosto. Al anochecer, nuestro satélite alcanzará una posición muy próxima al perigeo (su posición más cercana posible a la Tierra). Realmente el perigeo tendrá lugar el miércoles 21, pero el lunes 19 nuestro satélite se encontrará a solo unos 364.311 kilómetros de la Tierra. Recordemos que, durante su posición más lejana a Tierra, el apogeo, nuestra distancia a la Luna puede superar los 400.000 kilómetros.
La noche siguiente al plenilunio (la del 20 al 21 de agosto) Saturno estará situado muy próximo a la Luna, de forma que a las 5:17 de la madrugada del 21 se producirá una ocultación. El gigante de los anillos se esconderá tras el limbo superior del disco lunar para no reaparecer hasta una hora más tarde, cuando el alba ya iluminará el fondo de cielo.
18 de septiembre: superluna y eclipse
La segunda superluna del año tendrá lugar el 18 de septiembre, cuando nuestro satélite estará aún más cercano, a tan solo 357.551 kilómetros. Durante este plenilunio tendrá lugar un débil eclipse parcial de luna que será visible desde España, el resto de Europa, África y casi toda América.
Decimos que este eclipse será débil porque tan solo el 8 % del diámetro lunar llegará a estar inmerso en la sombra. En Madrid, el primer contacto del disco lunar con la sombra sucederá a las 4:13 hora peninsular y de Baleares (3:13 en Canarias) y el último contacto con la sombra será a las 5:16. Estas horas variarán ligeramente para diferentes puntos de la geografía nacional. El máximo del eclipse tendrá lugar a las 4:44, en ese momento podremos observar una especie de pequeña mordedura oscura en la brillante Luna, realmente esa muesca es parte de la sombra proyectada por la Tierra.
17 de octubre: la más cercana
La superluna más cercana del año sucederá el 17 de octubre, cuando Selene, durante el plenilunio, estará situada a 357.168 kilómetros.
Estos días de octubre son también magníficos para observar Saturno que pasó por su oposición el 7 de septiembre y aún se encuentra iluminado frontalmente por el Sol. El lunes 14 de octubre el gigante de los anillos formará una bonita conjunción con la Luna ya muy crecida.
15 de noviembre: superluna y Leónidas
El perigeo de noviembre sucede el día 12, de forma que durante el plenilunio, el día 15, nuestro satélite ya se ha alejado ligeramente de su posición más cercana a la Tierra: ese día 15 se encontrará a 369.159 kilómetros. Será pues la superluna más lejana de la serie de cuatro.
Este brillante plenilunio resultará, sin embargo, muy pernicioso para la observación de las Leónidas que deberían presentar su máximo de actividad en la noche del 17 al 18 de noviembre. Esa misma noche del 17 al 18, Selene pasará muy cerca de la posición de Júpiter.
Plenilunio en el perigeo
Recordemos que el popular término de superluna no es muy apreciado (y no es utilizado) por la astronomía profesional. Y es que esta denominación se considera engañosa, pues las diferencias aparentes entre una superluna y un plenilunio medio no solo no son espectaculares, sino que pueden resultar imperceptibles.
Entre las situaciones más extremas, con la Luna en el perigeo o el apogeo (la posición más cercana y la más alejada de la Tierra), la diferencia entre los diámetros aparentes es de tan solo el 14 %, muy difícil de apreciar a simple vista. Algo más fácil de apreciar es la diferencia en el brillo que, entre estas dos posiciones extremas, es del 30 %.
Es por todo esto que los astrónomos profesionales consideramos exagerado el término «superluna» y preferimos el de «plenilunio en el perigeo». A lo largo de un año el plenilunio se da entre 3 y 5 veces cerca del perigeo. Es decir, hay entre 3 y 5 superlunas por año. Debido a las características de la órbita lunar, las superlunas suceden en meses consecutivos.
Mares y el hombre en la Luna
Estas superlunas nos ofrecen un pretexto para levantar la vista al cielo y echar un vistazo a nuestra compañera inseparable para reconocer los rasgos principales de la cara visible.
Particularmente llamativos son los ‘mares’, esas grandes extensiones de terrenos llanos que ocupan un tercio de la superficie visible, y que aparecen como las zonas más oscuras.
Estas llanuras se formaron por la lava procedente de erupciones volcánicas, pero se llaman ‘mares’ por haberse pensado en la antigüedad que podían ser océanos similares a los terrestres. Los mares lunares forman una pareidolia conocida popularmente como ‘el rostro en la Luna’.
En todo caso, la cara visible de la Luna ha recogido la mirada de todos los humanos que hemos poblado la Tierra y, quizás en parte por ello, la Luna es siempre motivo de inspiración y de fascinación para todas las personas.