Mi familia ha sido la mas sacrificada

El actor reconoce que sacrificó el tiempo con sus hijos por pasarse la vida trabajando. Hoy produce y protagoniza la serie Acapulco, con la que espera seguir aportando a una perspectiva positiva de los mexicanos.

El precio que Eugenio Derbez ha tenido que pagar para construir la carrera que hoy tiene fue con su familia, y el actor es consciente de ello.

“Como bien saben he tenido muchos fracasos amorosos en mi vida, y ha sido porque he sido un relajo, me la he pasado trabajando y descuidando a mi pareja en ese momento, no conviviendo lo suficiente con mis hijos”, reflexiona.

Derbez es padre de cuatro hijos: Aislinn, Vadhir, José Eduardo y Aitana, esta última, fruto de su relación con su actual pareja, la cantante Alessandra Rosaldo. El actor señala que hoy ya se ve en otro lugar en cuanto a su relación familiar, pues aprendió bien la lección.

“Siempre pensé que estaba trabajando durísimo por mi familia y que lo estaba haciendo bien, que cuando no fui al cumpleaños de mi hijo porque ‘el día de mañana quería comprarle un coche con ese dinero…’ Pues no, el niño no necesita el coche, el niño quiere a su papá en la fiesta”, indica Eugenio.

“Si llegas en un Mercedes Benz al niño no le importa, lo que quería es que estuvieras ahí y eso lo entendí muy tarde, pagué muchos precios que no debía y ahora entiendo que hay prioridades que debo respetar”, agrega Derbez.

Con este cambio de visión es con el que llega a su más reciente trabajo para la pantalla como protagonista y productor ejecutivo de Acapulco, serie que se estrena de forma global el próximo viernes por la plataforma de entretenimiento Apple TV+, y pretexto por el que se reunió vía videollamada con la prensa internacional.

Acapulco sigue al personaje de Máximo Gallardo (que interpreta Enrique Arrizon), quien en los años 80, cuando está en sus 20, cumple su sueño de ser mesero en un lujoso resort de Acapulco pero el trabajo que le espera para ser exitoso es duro.

El papel de Derbez es también el de Máximo pero en el presente, en el papel del narrador de la serie, que en realidad fue grabada en Puerto Vallarta.

Con una carrera en producciones internacionales que incluyen las cintas Dora y la ciudad perdida, Hombre al agua y Cómo ser un latín lover, y ahora Acapulco, Derbez explica que trata de luchar por romper estereotipos en Estados Unidos.

“(En Acapulco) me gusta retratar a mi país de una manera positiva y por eso es que produzco, para darme trabajo yo solo porque no voy a esperar a que me estén contratando, si surge, qué bueno, como Coda, pero si no, hago mis propias series”, explica.

“Así puedo creativamente cambiar el enfoque de lo que es mi país, los estereotipos y mostrar a los mexicanos de manera diferente, no como criminales, como narcotraficantes, como siempre nos encasillan en esos papeles en Hollywood.

El lado bonito de México

Acapulco está inspirada en la cinta Cómo ser un latin lover y tiene en su reparto a actores como Fernando Carsa, Damián Alcázar, Vanessa Bauche y Jessica Collins, entre otros. El show muestra las bellezas del sitio turístico y del hotel, así como de los mexicanos que ahí trabajan atendiendo a los turistas.

“Tenía ganas de cambiar varias cosas dentro de mis posibilidades, como romper con estereotipos de México porque yo escuchaba muchas veces a los americanos diciendo: ‘oye ¿cómo es México?, ¿está pavimentado?, ¿todavía hay burros? ¿Sombreros?’”, relata Derbez.

“Y decía: ‘claro, ellos sólo han visto la parte negativa’. Para mí era como una meta mostrar el lado bonito de México, mostrar a nuestra gente, no nada más somos narcotraficantes, habemos gente buena, los meseros, la gente de servicio, no hay meseros más maravillosos que los mexicanos.